Natalia (31).- Mi piel no luce fresca, por el contrario está bastante seca. Me he aplicado cremas rehidratantes pero no obtengo el resultado deseado, ¿existe algún secreto que me pueda ayudar a combatir esta situación?
Respuesta:
Querida Natalia, tener una piel suave al tacto es el resultado de hidratarla todos los días, ya que sino se resecará, volverá áspera y además aparecerá la formación de escamas, arrugas e incluso manchas blancas. Aunque la piel seca tiende a ser un problema más frecuente en invierno, puede persistir durante todo el año.
Nada mejor que hidratar la piel desde adentro, para lograrlo debes beber aproximadamente ocho vasos de agua por día. El agua hidratará la piel y le devolverá la elasticidad, lo que evitará la aparición de arrugas prematuras en el rostro y de estrías en el cuerpo.
El aceite de almendras es una excelente fuente de vitamina E y lubricante para la piel reseca. Lo bueno de este aceite es que no es grasoso y se absorbe rápidamente. Aplica sobre el rostro acompañado de masajes entre tres y cinco minutos, deja actuar otros diez minutos y luego enjuaga con agua tibia para tener excelentes resultados.
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