En el ojo de la tormenta. Justin Bieber no se libra de las críticas. Esta vez, el cantante canadiense provocó la ira de una asociación de defensores de animales llamada PETA (Personas por el Trato Ético de los Animales) por una fotografía que se tomó en Toronto, durante la fiesta de compromiso de su padre Jeremy.
En la instánea, que el cantante canadiense subió a su cuenta de Instagram, él aparece tocándole la cabeza a un tigre encadenado que pertenece al Zoológico Browmanville de Ontario. "Tuvo suerte de que su cuello no haya sido arrancado por ese tigre en cautiverio", dijo Lisa Lange, vicepresidente de PETA.