Sexo oral: ¿una práctica peligrosa?
Sexo oral: ¿una práctica peligrosa?

En 2013, el actor Michael Douglas reveló que el acto conocido como 'cunnilingus' le había provocado cáncer de garganta. Aunque luego se rectificó y dijo que lo que en realidad tenía era cáncer de lengua, despertó la alarma del público sobre la posibilidad de que el sexo oral provoque el temido mal. Para despejar ciertas dudas, conversamos con el doctor Carlos Olaechea, cirujano de cabeza y cuello de Oncosalud.

¿Cuáles son las probabilidades de desarrollar cáncer al practicar sexo oral?
No está determinado. El riesgo se relaciona con la infección del virus del papiloma humano de los tipos 16 y 18, que son los más peligrosos. Se estima que en los pacientes de 30 a 40 años, alrededor del 20% de los casos tiene que ver con el papiloma y no con las causas más comunes que son el tabaco y el alcohol. Obviamente, si se juntan los tres factores el riesgo es mayor.

¿Quiénes son más vulnerables, hombres o mujeres?
Cuando se trata de sexo oral, el riesgo es parejo porque hay contacto directo de mucosa y secreciones en ambos casos. En una relación puramente genital es más fácil transmitir el virus del hombre a la mujer.

¿Todos los que se contagian desarrollan cáncer?
99% de las personas que tiene papiloma no presenta lesiones. Solo el 1% las desarrolla en forma de verrugas o más adelantes tumores.

¿Dónde se aloja el virus en la cavidad oral?
El sitio de predilección del virus es una zona llamada orofaringe, compuesta por las amígdalas, la base de la lengua y la úvula. Las principales lesiones se ven en esa área, no tanto en boca, aunque también se pueden dar ahí.

¿Cómo prevenir?
Lo ideal sería la no práctica del sexo oral, pero esa es una opción personal. En todo caso, se recomienda tener una sola pareja y evitar estar con muchas personas. Por otro lado, usar condón evita el contacto directo de la mucosa con la piel.

DATO
El virus del papiloma humano es el nombre que se le da a un grupo de virus que incluye más de 100 tipos diferentes. Las cepas se transmiten sexualmente y pueden infectar el área genital de hombres y mujeres, que incluyen la piel del pene, la vulva (área fuera de la vagina), el ano y los revestimientos de la vagina, el cuello uterino o el recto.

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