La Victoria: Roban hasta alcancía a vendedora de caldos

Delincuentes armados robaron en la vivienda de una vendedora de caldo de gallina y se llevaron 45 mil nuevos soles en efectivo, artefactos y hasta dos alcancías de sus pequeños hijos.

El asalto ocurrió cuando las hermanitas July (13), Marializ (9), Sharen (6) y Yaritsa (3) descansaban en su vivienda de la cuadra uno del jirón Huamanga, en La Victoria.

Uno de los maleantes amenazó con un arma a las menores, mientras que el otro se acercó al ropero para sacar el dinero que Erika Naupay Rodríguez (34), mamá de las menores, guardaba celosamente para la construcción de su precaria vivienda.

“Estaba en la cama durmiendo junto a mis hermanitas, pero cuando levanté la mirada un hombre grueso y moreno se me acercó y nos tapó la cara con la colcha, luego sentí que me ponía el arma en la cabeza”, narró asustada la mayor de las hermanas.

Los facinerosos también se llevaron una laptop que era utilizada por las hermanitas para sus labores escolares y dos alcancías que las menores guardaban en su habitación, con el dinero ahorrado iban a comprar sus regalos para Navidad.

Las menores revelaron que su tío Miguel Naupay Rodríguez llegó de visita y, luego de coger una gorra, salió de la casa dejando la puerta abierta, momento en que los dos delincuentes entraron a la vivienda para robar todo lo que había.

Según el testimonio de la víctima, su hermano estaría involucrado en el robo porque hace varios días la había amenazado, ya que ella se negó a prestarle dos mil 500 nuevos soles.

“Mi hermano tiene denuncias por robo. Fue detenido en la comisaría de La Victoria, pero luego lo dejaron en libertad. Solo mi familia sabía dónde guardaba el dinero”, contó indignada Erika Naupay Rodríguez.

Las cámaras de seguridad de la zona grabaron a los hampones cuando llegan abordo de un taxi color amarillo.

Antes de que los delincuentes entren, el auto da varias vueltas por la manzana, esperando el momento preciso para que puedan entrar a la vivienda.

Luego de cinco minutos, los delincuentes salen y avanzan una cuadra, pero en sus manos llevan dos bolsas con todo lo robado. El mismo taxi los recoge del lugar.