Los Olivos: La golpea y estrangula delante de su hija por celos

Para una niña de 4 años, la imagen de héroe que tenía de su padre se hizo añicos en unos segundos al ver cómo su madre era cruelmente asesinada por el hombre que decía amarlas.

A la una de la tarde del último sábado, cuando la pequeña intentaba dormir en los brazos de su progenitora, lo gritos desesperados de su padre Michael Cristhian Gamarra Quispe (36) la asustaron e hicieron que se esconda debajo de la cama.

En ese momento, el enfurecido hombre agarró a golpes a su expareja Jessica Trujillo Peláez (25) y, con las mismas manos que antes le prodigaba caricias, la estranguló hasta causarle la muerte. Ello ocurrió en la vivienda que ambos compartían en el asentamiento humano Alameda de Villa, en Los Olivos.

En un momento de desesperación y al no saber qué hacer con el cuerpo, Michael Gamarra salió a la calle por unos segundos, momento que aprovechó su “princesa”, como llamaba a su hija, para escapar de las garras de ese “monstruo” por miedo a que le pase algo similar.

Sin saber qué hacer, el cobrador de combi regresó a su habitación para contemplar durante 14 horas el cuerpo de su exmujer. Como si fuera a suicidarse, también escribió una carta dirigida a su familia en la que decía: “Perdónenme por lo que hice, fue en un momento de desesperación. Mi princesa, jamás quise lastimar a tu mamá”.

COBARDE. No obstante, como le faltó valor para acabar con su vida, decidió llamar a su papá Marco Antonio Gamarra Agüero (60) y contarle lo sucedido.

Afortunadamente, el amor de padre quedó a un lado y el hombre decidió que su hijo debe pagar por el crimen que cometió. Por ello, sin pensarlo dos veces lo llevó a la Divincri Los Olivos para que sea procesado por el delito de feminicidio.

En su defensa, Michael Gamarra afirmó que actuó bajo los efectos del alcohol y la droga. “Él estuvo bebiendo con unos amigos hasta perder la conciencia, también consumió estupefacientes”, dijo el abogado del homicida.

Añadió que todo fue en “un arranque de celos” porque en el celular de su expareja “había encontrado” unos mensajes de texto de un hombre que la “afanaba”.

Policías a cargo de las investigaciones revelaron que, meses atrás, Jessica Trujillo Peláez, quien era cajera de un conocido supermercado, denunció al padre de su hija por violencia familiar, versión que fue corroborada por una vecina.

“Hace unos meses, él siempre le pegaba y, por eso, habían decidido terminar la relación, pero seguían viviendo juntos por amor su pequeña”, reveló la vecina.