Los fuertes vientos y las lluvias que azotan a la región San Martín vienen afectando a la ciudadanía debido al impacto que sufren las estructuras de sus hogares. En ese sentido, se han contabilizado alrededor de 80 viviendas perjudicadas por estos eventos naturales que han derribado techos de calaminas, árboles y postes de alumbrado público.
Debido a esta situación el distrito más afectado por los fuertes vientos y las lluvias ha sido Papaplaya, el cual se ubica en la provincia de San Martín, donde al menos 55 casas perdieron sus techos de calamina y el agua acumulada causó daños en 80 sacos de cemento que iban a ser empleados para una obra, según informó la Agencia Andina.
En ese sentido, la alcaldesa de Papaplaya, Zoila Sangama, aseguró que los vientos fuertes tuvieron una duración aproximadamente media hora.
Asimismo, se continúa con la evaluación de los daños para determinar la totalidad de lo ocasionado y poder gestionar la ayuda para las familias damnificadas. En la misma línea, dijo que respecto a las 80 bolsas de cemento dijo que si es posible serán utilizadas en la construcción de una losa deportiva.
Por otro lado, una comisión de Defensa Civil de la Municipalidad Provincial de San Martín-Tarapoto y del gobierno regional de San Martín viajó hasta Papaplaya para constatar los daños ocasionados, ayudar en las tareas de limpieza y llevar ayuda para las 55 familias afectadas.
Pero los daños también registraron en San Hilarión, en la provincia de Picota, al sur de la región donde 21 casas sufrieron las consecuencias del clima.
Ante ello, el alcalde de San Hilarión y presidente de la plataforma de gestión de riesgo y Defensa Civil de ese distrito, Ysrael Gálvez, sostuvo que ya se efectúa el balance de los daños para determinar el número de familias damnificadas.