Más de 200 policías se encuentran tras los pasos de los asesinos de los 9 vigilantes de la minera Poderosa, en medio de un despliegue gubernamental para conocer el estado de la situación en la convulsionada Pataz, ubicada en la sierra liberteña.
Los ministros del Interior, Víctor Torres Falcón, y de Energía y Minas, Óscar Vera Gargurevich, llegaron ayer esta localidad, donde anunciaron la instalación de bases de agentes de la División de Operaciones Especiales (Dinoes).
“Actualmente en Pataz hay 173 suboficiales y 7 oficiales; además, ha llegado un grupo de 50 agentes de las Fuerzas Especiales Contra el Crimen Organizado al mando de un general. Ellos trabajarán de manera conjunta con la Dirincri y la División de Inteligencia de la III Macro Región Policial La Libertad. Vamos a intensificar las acciones para que los criminales caigan”, sostuvo Víctor Torres Falcón.
Sobre el tema, el titular de Defensa, Jorge Chávez, no descartó la participación del Ejército en lucha e interdicción de la minería ilegal. “Las Fuerzas Armadas, en el marco de su competencia, está en condiciones de apoyar a nuestra Policía cuando lo requiera”, manifestó.
COMISIÓN. Por su parte, el presidente del Consejo de Ministro, Alberto Otárola, anunció que la comisión multisectorial encargada de enfrentar y formalizar la minería ilegal, actualmente dependiente del sector Energía y Minas, retornará al ámbito de la Presidencia del Consejo de Ministros, y estará encabezada por un alto comisionado.
Respecto al atentado, el representante de la minera Poderosa, Pablo de la Flor, alertó que los mineros ilegales continúan operando en sus predios con total impunidad.
Sostuvo que en el transcurso del presente año, sufrieron la voladura de diez torres de seguridad con dinamita. “Es una modalidad de actuación que nos remite a los peores tiempos del terror. Ese es el nivel de deterioro en las condiciones de seguridad que estamos viviendo en Pataz”, dijo a RPP.