Todos los días, desde las 5 a.m. hasta el mediodía, Jorge Ramírez Faichín (38) atiende, en La Victoria, a decenas de peruanos sirviéndoles el rico y caliente emoliente, remedio para muchos, en este frío limeño.
Si bien confiesa que él y sus colegas están preocupados por el alza del precio de los insumos con el que elaboran esta tradicional bebida, también se las ingenian para no perjudicar a sus caseros en su precio final.
“Por ejemplo, antes de pandemia el costal de azúcar costaba entre 95 y 98 soles y ahora, al 2024, llega a los S/175. Igual con el gas, que costaba S/38 y ahora llega a S/54. (...) Los clientes están preocupados porque muchos nos cuentan que tienen deudas o les va mal en el trabajo. Nosotros, ¿cómo podemos subirle el precio del emoliente? Pese a que nuestros insumos han subido, hacemos de todo para no afectar el precio final, que ahora ronda desde S/1.50″, narró a OJO.
Jorge, desde su puesto ubicado en el cruce de las calles Sebastián Barranca y 3 de febrero, asegura que pese a estas crisis la “yapa” a sus caseros no desaparece y eso alienta a muchos.
“Casi todos se quejan del gobierno de Dina Boluarte y la culpan de la crisis. Desde mi puesto trato de darles ánimos y les regalamos su ‘yapita’”, dijo el padre de dos hijos de 19 y 4 años.