Foto: Hugo Pérez/GEC
Foto: Hugo Pérez/GEC

En respuesta a la creciente inseguridad ciudadana en Lima, ha surgido una nueva alternativa en el mercado de transporte por aplicación: Army Driver.

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Esta innovadora empresa se distingue por contar con un equipo exclusivo de conductores compuesto por 1500 oficiales y suboficiales en retiro de la policía, así como personal licenciado del ejército, tanto en actividad como retirados.

Priorizando la seguridad, sus vehículos están equipados con cámaras de seguridad internas y externas, lo que permite que los familiares de los pasajeros puedan monitorear el trayecto en tiempo real.

Además, la empresa ha implementado un estricto proceso de selección de conductores que incluye múltiples certificaciones, revisiones, así como exámenes psicológicos y poligráficos.

Army Driver también ofrece servicios adicionales como escoltas armadas y motocicletas de seguridad para seguir a la unidad con objetos de valor. Aunque los conductores no portan armas durante el servicio debido a restricciones legales, la empresa se esfuerza por ofrecer un “servicio de seguridad y transporte confiable”.

El modelo de negocio de Army Driver ha tenido un gran éxito no solo en Perú, sino también en Brasil y otros países latinoamericanos.

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