aumenta Peligro en mesa redonda
aumenta Peligro en mesa redonda

Pese a que en el año 2001 el emporio de Mesa Redonda sufrió un incendio que dejó una cuantiosa pérdida material y, sobretodo, humana, los comerciantes y compradores parecen haber olvidado este trágico episodio y siguen burlando las normas de seguridad.

En en vísperas de la Navidad, los ambulantes han tomado algunas calles del emporio comercial del centro de Lima y, además, algunas de las galerías lucen con pasadizos obstruidos por vendedores ambulantes, estibadores y compradores que llevan mercadería en carretillas, en la espalda o en enormes sacos.

“Esos señores (carretilleros) no dejan caminar porque ocupan gran parte de la pista al momento que trasladan la mercadería”, informó a OJO la vecina María Elena, quien todos los años acude a Mesa Redonda a comprar regalos para sus hijos y nietos por Navidad.

CARRETILLEROS. En un recorrido por las calles que confluyen en el emporio comercial, OJO comprobó que en el jirón Cusco y Paruro los carretilleros ocupan la pista para cargar y descargar grandes cajas de mercadería.

En un descuido, cualquier visitante puede ser “arrollado” y golpeado por estos hombres.

!Camina más rápido, estorbas!, ¿Acaso no miras que estoy pasando?, !Permiso, permiso!, !Deja de ver el celular y fíjate por donde caminas!.

Estas son algunas de las frases que estos trabajadores utilizan para increpar a todo aquel que se les cruza en el camino.

Estos sujetos suelen cobrar de 10 a 20 soles por trasladar cada paquete. “En fiestas siempre hay más trabajo. Tenemos que aprovechar estos días para sacar más platita”, dijo uno de los carretilleros.

Algunos de estos trabajadores ocupan las pistas principales y van contra el tráfico para llegar rápido a su destino, sin importarles que pueden ser atropellados por los autos.

COMERCIANTES. No obstante la presencia de serenos y personal de la Gerencia de Fiscalización y Desarrollo Económico de la Municipalidad de Lima, algunos comerciantes parecen ser ciegos ante estos hombres que ponen orden en esa caótica zona y siguen vendiendo sus productos a “escondidas” para que no les quiten su mercadería. A otros no les importa los serenos y ofrecen su mercadería en presencia de ellos.

Frente al Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec) en el centro de Lima, hay algunas personas que venden bolsas navideñas, pilas y hasta prenden sus inciensos para que las personas que pasan por el lugar se animen a comprar el producto. Sin embargo, una chispa de este material puede iniciar un terrible incendio y causar la muerte de cientos de personas.

“Nadie les quita que trabajen, pero deben tener cuidado y preocuparse por las personas que venimos a comprar acá”, dijo una compradora.

Esa misma situación se aprecia en el jirón Andahuaylas, donde varios “jaladores” ofrecen sus productos dentro de bolsas de mercado fingiendo ser compradores.

DESORDEN . En las principales calles de Mesa Redonda apenas se puede caminar y respirar debido al mar de gente que acude a última hora a comprar regalos por fiestas navideñas.

“Todos se empujan y si no estas atento pierdes, pues un empujón te puede arrojar al piso”, dice una visitante.

Pero si la situación en las calles es preocupante, en las galerías el panorama es similar o peor aún, debido a que puede convertirse en una “bomba de tiempo”. Los comerciantes embalan la mercadería ocupando los pasadizos con enormes cajas y bolsas. Ante una emergencia todo estará ocupado.

En la galería Mesa Redonda, las personas apenas pueden trasladarse y al pasar la puerta se siente el terrible bochorno en las galerías.

“Esto es un caos, parece que estuvieramos en un sauna. Apenas uno puede respirar. Hay demasiada gente. Todos se empujan con tal de avanzar”, expresó una madre de familia que acudió a comprar adornos navideños junto a sus tres pequeños hijos.

Un sereno de Lima recomendó a los compradores dejar a sus hijos en casa porque es difícil y peligroso transitar por el emporio comercial con menores de edad.