La Asociación de Bodegueros del Perú advirtió que uno de cada 10 establecimientos cierra temporalmente por los cobros de cupos o extorsiones en el país. Esto solo en lo que va del 2023.
“He visto muchos casos de socios nuestros que prefieren cerrar. (Han cerrado) un 10 a 15 % de los 22 mil bodegas que tenemos. Sin embargo, no son cierres definitivos sino temporales. Hemos tenido gente que dejaron el rubro y otros han ido a un lugar diferente para seguir con el negocio”, comentó Andrés Choy, presidente de dicha institución.
Con el objetivo de asumir nuevos desafíos para enfrentar la crisis económica y la inseguridad ciudadana, que afectan a más del 50% de bodegas a nivel nacional, la Asociación de Bodegueros del Perú (ABP) trazó una serie de metas y proyectos que permitirán proteger los emprendimientos de sus más de 22 mil bodegueros asociados a nivel nacional.
Como un nuevo reto, ante el incremento de los casos de extorsión y robos que afectan a los bodegueros, el gremio promoverá una serie de charlas preventivas a cargo de agentes especializados de la Policía Nacional del Perú.
“Hemos tenido reuniones con el Ministerio del Interior a fin de que la Policía Nacional oriente a los bodegueros, a través de charlas virtuales, para reducir los casos de inseguridad en sus negocios. Se espera que estas charlas se inicien en agosto”, informó Choy.
En tanto, frente al alza de precios y la crisis económica, los bodegueros han logrado resistir y superar la caída en las ventas. Por ello, en el primer semestre de este año se redujo el índice de quiebra.
“En lo que va del 2023, por temas inflacionarios y descapitalización, ninguna bodega está en una situación de riesgo de cierre definitivo porque los precios no han subido abruptamente, salvo ciertos productos orientados a insumos frescos. Un componente de los productos frescos de una bodega es un 30%. El riesgo de que la bodega quiebre es muy bajo en este sentido”, explicó Choy.
