En pie de lucha. Decenas de emolienteros protestaron ayer para rechazar la reubicación de aquellos que trabajan en el Centro Histórico de Lima, medida implementada por la gestión del alcalde Rafael López Aliaga.
Con la característica vestimenta blanca que lucen al atender en sus puestos, estos trabajadores recorrieron las calles del Cercado de Lima llevando carteles que expresaban su desacuerdo: “No a la reubicación injusta y arbitraria”, “Respeto al emolientero”, “Somos el desayuno nutritivo del pueblo”, etc.
Según denunció la Federación Nacional de Trabajadores Emolienteros y afines del Perú (Fentep), los emolienteros del Centro Histórico de Lima vienen siendo retirados de sus puntos de ventas, que eran estratégicos, y trasladados a zonas alejadas y de poca actividad comercial.
“Yo vendo entre (la avenida) Abancay y (el jirón) Huallaga, en turno tarde. Me mandan (ahora) a la calle Maynas donde hay mayor peligro y no pasa mucha gente. ¿Qué voy a vender ahí?”, cuestionó un afectado.
La Fentep también denunció que la comuna limeña quiere recuperar esos espacios públicos para colocar a vendedores informales.
En contra. Edgar Sáenz, secretario general de la Fentep, calificó el accionar de la municipalidad como arbitrario y detalló que Prolima no les explicó los motivos de la reubicación, por lo que parece un intento por eliminarlos.
Por su parte, Felix Solado, asesor legal de los emolienteros, indicó que han presentado una apelación para anular la resolución que da origen a esta medida, la cual consideran que vulnera el derecho al trabajo.
OJO AL DATO. Los emolienteros señalaron que su actividad económica refuerza la función cultural y turística de nuestra ciudad.