“Prima necesito tu ayuda. He cambiado de número, borra este y guarda ahora este nuevo. ¿Será posible que me hagas un préstamo? Ahora no puedo hablar, estoy en el banco y no me han calificado para el préstamo y lo necesito ahora porque Alexito está internado de urgencia por COVID-19″. El receptor de este mensaje de Whatsapp observa que el número desde donde le escribe lleva la foto de perfil de su prima e inclusive, en su estado, tiene información de una situación que solo conocen familiares.

“Me dijo que no podía hablar, puso esa información que no todos lo saben y mi sobrino se llama Alexito. Le deposite S/1200 al Yape de ese número y cuando vi que el nombre del destinatario no era mi prima sude en frío”, narró a este diario Carola Valladares, quien fue víctima de esta “estafa del familiar enfermo o que se encuentra en el exterior”.

Así como ella, unos 563 peruanos han denunciado entre enero y septiembre de este año, en todas las comisarías peruanas, haber sido víctimas de estafa por parte de hampones que fingen ser sus familiares para despojarles dinero.

Ya han sido detenidas en lo que va del 2021, al menos, 112 personas involucrados en este delito de estafa.

Modus operandi. Uno de los últimos caso se reportó el 18 de octubre cuando el ciudadano Leirson Yaird Vega Tataje (36) denunció ser víctima de la estafa del familiar en el exterior por un monto de hasta S/ 10 mil. Indicó que todo comenzó cuando una persona, quien se hacía pasar por un familiar muy cercano, lo contactó desde Milán, Italia, vía Facebook, el pasado 28 de septiembre, pidiéndole su número de WhatsApp por motivos urgentes.

“Me iba a mandar una encomienda, luego una supuesta empresa se contacta conmigo diciendo que por el cambio de dirección debía pagar una penalidad, sino la encomienda, con productos, varios tecnológicos, valorizados en 33 mil dólares, no iban a llegar. Así que hice un pago de casi S/ 10 mil”, contó.

Lo que pasó después ya es historia conocida, el familiar y la empresa supuestos ya no contestaron más.

“Apelan a los sentimientos de las personas, y se actualizan todos los años, conforme la tecnología también avanza. Antes era con los teléfonos, mensajes de texto y ahora por redes sociales. Desconfiar y detenernos un tiempo para verificar los datos del interlocutor al otro lado de la línea ayudaría a prevenir estos casos”, narró a OJO el especialista en seguridad ciudadana Humberto Castro.