Médicos de EsSalud lograron una hazaña al colocar el primer esófago artificial a una niña de 6 años, quien vivió con con este mal congénito en el esófago, que le impedía ingerir cualquier tipo de alimento.
“El esófago de la pequeña se encontraba dividido en dos secciones. Prácticamente era inservible, su diagnóstico fue denominado como atresia esofágica, una discapacidad que le daba una mínima esperanza de vida”, explica Ronald Gallegos, cirujano pediatra del hospital Almenara.
Según detallaron, existen dos tipos de atresia esofágica:
- La congénita: que las personas traen consigo desde el nacimiento.
- La adquirida: que se presenta tras haber ingerido productos de limpieza con altos compuestos químicos.
La cirugía que le practicaron a la pequeña duró más de 10 horas y contó con la participación de especialistas en cirugía pediátrica, UCI pediátrica, neumología pediátrica y nutrición clínica.
“En otra circunstancia se hubiese tenido que esperar que la niña cumpla la mayoría de edad, pero gracias a la tecnología manejada en nuestro hospital pudimos proceder con la primera cirugía laparoscópica para reconstrucción de esófago en una paciente pediátrica”, explicó el vocero de EsSalud.
La pequeña Valentina vivía con un tubo adherido a su pared abdominal, que le permitía llegar el alimento directamente al estómago.
“Nosotros pensábamos que era imposible que mi niña tenga un nuevo esófago. Jamás imaginé verla probar una sopita o cualquier plato que pudiera prepararle”, cuenta Emelys, mamá de la pequeña.
La menor también Valentina presentaba también complicaciones de soplo al corazón.
“Volver a casa sabiendo que puede comer y hacer su vida como cualquier otra niña me conmueve mucho y por eso me siento infinitamente agradecida con todos los doctores y enfermeras que durante todo este tiempo han sido un apoyo para mí y mi esposo”, agregó la madre.