La enfermera que fue víctima de violencia sexual y física en Puno, por parte de dos de sus compañeros de trabajo Dino Álvarez Limahuay y Renato Quispe Ramos, falleció tras haber estado internada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Rebagliati, ubicado en el distrito de Jesús María. Así lo comunicó conocer la Red Prestacional Rebagliati a través de un comunicado.
“A pesar de todos los esfuerzos médicos y de haber puesto a disposición de nuestra asegurada toda la infraestructura y equipamiento con el que cuentan nuestros hospitales, primero en hospital Base III de Juliaca y luego en el Hospital Nacional Edgardo Rebagliati Martins, hoy, en horas de la mañana, lamentablemente falleció”, señaló.
Agregó que el hospital Rebagliati ha venido brindando soporte emocional y social a la familia de la paciente, a la que mantuvo informada permanentemente de lo delicado de su estado. “Hoy le expresamos nuestra más sentidas condolencias por esta pérdida irreparable”, refirió.
Cabe indicar que días antes, el equipo médico que la atendía decidió amputar parte de una de sus piernas, situación que fue manejada en estricta coordinación con los familiares de la víctima.
“Invocamos a las autoridades a que este caso no quede impune y caiga todo el peso de la ley contra los agresores”, añadió la institución.
El mismo pedido hizo el presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, esta tarde al solicitarle al Poder Judicial sancionar a los agresores. En Puno, sus familiares pidieron justicia.
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