Gabriela Sevilla Torello, la mujer que fingió un embarazo y fue reportada como desaparecida, aun tiene pendiente responder ante la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri) de la Policía sobre dónde permaneció durante las 36 horas que estuvo inubicable.
Luego de que no acudiera el último sábado a esta sede policial para emitir su declaración, la Policía reprogramará su citación a fin de conocer qué hizo desde que sus familiares denunciaron su desaparición, quién era el supuesto taxista que la trasladaba y al que le tomó una foto, y si hubo más implicados en su actuación.
Fuentes de la Fiscalía señalaron a OJO que todavía continúa la investigación preliminar del caso y, al término, se decidirá si se presenta una denuncia en su contra por el delito contra la fe pública.
Si bien el Instituto de Medicina Legal determinó mediante dictamen pericial de biología forense que Gabriela no estaba embarazada, se conoció que la joven de 30 años sí tuvo una gestación, pero el año pasado. Sin embargo, se habría interrumpido por causas a determinar, según voces policiales.
Mientras el rompecabezas de este caso sigue armándose, se van destapando otros detalles como lo confesado por Ramiro Gálvez, pareja de Gabriela, sobre sus dudas del embarazo, las cuales compartió con su suegra (Rita Torello) y que ella, lejos de dialogar, hizo que su hija lo confrontara.
También fue difundido el video del baby shower, en el que simuló su gestación frente a familiares y amigos. Este diario conoció que la joven mintió también a sus mejores amigas con quienes compartía conversaciones sobre el futuro de su supuesta hija.
Gabriela Sevilla engañó hasta a sus amigas cercanas.La ministra de la Mujer, Claudia Dávila, dijo que seguirá brindando apoyo psicológico y contención a Gabriela y su familia.
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