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El último martes se reportó un incendio código 3 en un inmueble ubicado en Barrios Altos, en el Cercado de Lima. Las llamas se extendieron velozmente, dejando atrapada a una persona en el interior. Ante esta situación crítica, un helicóptero de la Policía Nacional del Perú (PNP) se desplazó hasta el lugar afectado para rescatar a Juan Antúnez Cárdenas, un vecino de 64 años.
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No obstante, al día siguiente del incidente, los bomberos revelaron que la acción de la policía no fue coordinada con ellos, lo que puso en riesgo la seguridad de los equipos que estaban dentro del edificio combatiendo el fuego.
Aunque reconocieron las buenas intenciones de la PNP, los bomberos explicaron que las aspas del helicóptero tienden a avivar el fuego con fuerza, aumentando el riesgo para los voluntarios que se esforzaban por contener el incendio.
“No hubo esa coordinación. Fue un arranque de buena intención, pero en ese tipo de situaciones, la autoridad competente es el cuerpo de bomberos, ya que está a cargo. Las demás autoridades cuando deciden tomar una acción deberían coordinar con nosotros para que no afecte nuestras propias operaciones de control”, comentó el jefe departamental Lima Centro de los bomberos a Canal N.
Han transcurrido más de 24 horas desde que se reportó el incidente, y los bomberos siguen en el lugar, trabajando para controlar la emergencia. En respuesta a su dedicación, comerciantes locales se han acercado al sitio para ofrecer desayuno tanto a los bomberos como a los afectados. Este gesto fue una muestra de agradecimiento hacia el arduo y valiente trabajo de los voluntarios.
“Bueno, es la única manera de apoyar a todos los que se han sacrificado toda la noche. Desde ayer a las 11 de la mañana, hasta ahora hay muchos que no han renovado. La única manera es que podemos apoyar con un cafecito, porque ya que tenemos una panadería a la mano es lo que estamos repartiendo a todos”, comentó uno de los vecinos.
Un incendio de nivel 3, desatado en un edificio cercano al mediodía de ayer en la cuadra 10 del jirón Áncash, generó alarma entre los residentes del área y los comerciantes de Mesa Redonda, quienes utilizan el lugar como almacén. La magnitud del fuego requirió la intervención de 27 unidades de bomberos y 168 efectivos, quienes trabajaron durante más de 19 horas para controlar las llamas y evitar su propagación a edificios vecinos. Además, se contó con el apoyo de seis cisternas de Sedapal y ambulancias del Ministerio de Salud y EsSalud para atender posibles emergencias médicas.
“Estamos trabajando más de 19 horas de forma continua”, expresó el jefe de la IV Comandancia de Bomberos de Lima, Rafael Loza.
“Posiblemente hoy seguiremos todo el día donde se sumará más personal. El fuego ha afectado a tres almacenes grandes y algunos puestos del mercado colindante”, agregó
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