Estamos ya entrando al último tramo del año escolar y, como es costumbre, aquellos alumnos que culminan la primaria o la secundaria realizan sus viajes de promoción para tener un hermoso recuerdo juntos fuera de las aulas. Sin embargo, a veces la tragedia se les cruza en el camino como ocurrió en los últimos días: un alumno se ahogó en el río Vilcanota (Cusco) y un padre de familia también perdió la vida en el lago Titicaca.
Para estos viajes se deben adoptar todas las medidas de prevención respectivas (vehículos y choferes deben tener autorización, por ejemplo) para evitar una eventual tragedia. Y mientras los alumnos se alistan a dejar las aulas es de suponer que las autoridades tienen listos proyectos de reconstrucción de planteles para ejecutarlos en los meses de vacaciones. No es posible que regresen en 2024 a las mismas aulas prefabricadas o con paredes y techos rajados. Hay dinero y debe ser bien invertido en la educación de nuestros niños.
