Los que desde las redes sociales y los medios vienen promoviendo la mal llamada ¨Toma de Lima¨, prevista para mañana, deberían ser los primeros en marchar y expresar sus exigencias. Si tanto azuzan, pues vayan por delante y enfrenten las consecuencias. Si provocan a la Policía Nacional, tendrán que vérselas con la ley o por lo menos respirar el gas lacrimógeno que se usa cuando hay desmanes callejeros.
Es fácil azuzar desde la oficina o un cómodo café a través de un teléfono celular, y a la hora de la hora quedarse en casa viendo cómo sus “seguidores” son los que van adelante. Si son “líderes”, tendrían que salir a marchar.
Ojalá veamos a ciertos personajes de la izquierda castillista y cerronista en las calles, y asumiendo también su responsabilidad ante la ley si la movilización que han convocado apela a la violencia y hay afectación a las personas y la propiedad pública y privada. No se puede llamar a la gente a las calles y más tarde, cuando todo sale mal, lavarse las manos.