La difusión en redes sociales de las fotografías de una modelo china posando desnuda en la Ciudad Prohibida, el antiguo palacio imperial de Pekín, ha provocado gran controversia y la indignación de muchos.
Internautas chinos creen que con este trabajo se insulta el significado histórico del palacio imperial. Hay quienes incluso califican este hecho como una "profanación de la Historia".
El blanco principal de las críticas ha sido el autor de las instantáneas, el fotógrafo Wang Dong. Sin embargo, él se ha defendido asegurando que no fue su intención ofender a una cultura. "Sólo estaba haciendo mi trabajo, y no molesté a nadie", dijo en declaraciones al diario local Beijing News.
Wang no es el primer artista chino que causa polémica con sus imágenes en la Ciudad Prohibida. Antes que él, famosos creadores como el irreverente Ai Weiwei han protagonizado casos similares.