El primer presidente de la República Islámica de Irán, Abolhasán Banisadr, de 88 años, ha muerto este sábado en un hospital de París, según ha anunciado la agencia oficial Irna.
«Tras una larga enfermedad, Abolhasán Banisadr falleció el sábado en el hospital» Pitié-Salpêtrière de la capital francesa, ha afirmado la agencia citando a un allegado del exjefe de Estado.
Refugiado político en Francia desde 1981, este ex íntimo colaborador del fundador de la República Islámica de Irán, el ayatolá Jomeini, fue elegido presidente en enero de 1980 y destituido 17 meses después bajo cargos de traición.
Bajo una constante protección policial, Banisadr vivió en Versalles, en la región de París, desde mayo de 1984. Antes había residido en Auvers-sur-Oise y Cachan, otras dos ciudades cercanas a París.
Banisadr se encontraba en Francia luchando contra una larga enfermedad, falleciendo finalmente en el hospital Pitie-Salpetriere de París, según ha confirmado su familia en un comunicado en su página web.
Hablan de su entierro
Banisadr, fue nombrado primer presidente de Irán en enero de 1980 con la ayuda del clero islámico, pero, tras luchas de poder con clérigos radicales, voló a Francia para permanecer allí el resto de su vida.
En el comunicado, su familia asegura que Banisadr “defendió la libertad frente a la tiranía y la opresión en nombre de la religión”, aunque en el exilio defendió posturas contra el pueblo iraní víctima del bloqueo de Estados Unidos, Francia y sus aliados. Además, los familiares muestran su deseo de enterrarle en Versalles.