Mujeres hacen historia en las Fuerzas Armadas

El 28 de febrero de 1998 es una fecha inolvidable para la capitán de fragata de la Marina de Guerra del Perú (MGP), Kelly Cisneros López. Ese día, 18 mujeres, incluida ella, ingresaron a la Escuela Naval, por primera vez en toda su historia.

Aunque su vocación surgió a temprana edad por el ejemplo de familiares militares, su futuro era incierto pues hasta 1997, en que acabó el colegio, las mujeres no podían inscribirse para pertenecer a la Marina.

Sin embargo, solo un año después, se abrió la oportunidad de cumplir su sueño, por lo que confiando en sus capacidades, la aprovechó y postuló. “Sin imaginarlo, ya cumplí 25 años de haber ingresado”, rememora.

La admisión de mujeres en la MGP -comenta Cisneros- significó un reto para ellas y la institución, que fue superado y abrió camino a más promociones mixtas como la suya.

“Al comienzo, los hombres como que no se acostumbraban a ver personal femenino, pero nos hemos ido adaptando y hemos llegado a un punto que tanto hombres como mujeres trabajamos de la mano por un solo norte para la institución”, manifiesta a OJO.

Tanto ha evolucionado la presencia de mujeres en la Marina de Guerra que la capitán, calificada en guerra de superficie, durante la visita del papa Francisco a la ciudad de Trujillo, en 2018, se desempeñó como segundo comandante del BAP (buque de la Armada Peruana) Eten, por lo que se encargó del control y la seguridad del personal a bordo: 450 infantes, todos hombres.

“Eso fue algo que me ha marcado pues demostré que las mujeres tenemos liderazgo”, cuenta orgullosa, tras detallar que “para ellos era la primera vez que se ponían al mando de una mujer.”

Además de comandar buques de guerra, la comandante Cisneros guía los pasos de sus dos hijas de 10 y 3 años, con quienes aprendió a organizarse de tal manera que ha encontrado un punto de equilibrio entre ejercer la maternidad y seguir desarrollando su línea de carrera.

Capitán Sponza, la primera mujer en pilotear un avión Spartan

La capitán de la Fuerza Aérea del Perú (FAP), Fiorella Sponza Nagybabi, recuerda todos los detalles del primer vuelo que realizó: fue en 2008, iba a bordo de la aeronave T-41, y le tomó varias horas sobrevolar Piura.

Esa primera experiencia es la que marcó su vida y la realizó el mismo año en que ingresó a la institución, tras seguir su anhelo de ser piloto, pero con el “plus” de que su labor ayude a los demás.

“En mi promoción, ingresamos a la FAP 12 mujeres y entre las 12 siempre nos hemos apoyado, (...) y con los compañeros varones nos llevamos muy bien, siempre he tenido apoyo de ellos”, cuenta tras precisar que año tras año aumenta la presencia femenina.

Sponza comenta que lo más difícil de la vida militar fue separarse de sus padres; sin embargo, el apoyo incondicional de ellos siempre ha estado presente a lo largo de su carrera y le ha dado impulso para crecer en la institución.

Su empeño y estudio le han permitido hacer historia pues se convirtió en la primera mujer en pilotear un avión C-27 J Spartan, unidad multipropósito con la que ya ha realizado diferentes misiones, como evacuaciones aeromédicas, traslado de pasajeros y carga, puentes aéreos cuando ocurren desastres naturales, atención de incendios forestales, etc.

“Espero que próximamente me acompañen más mujeres (en esta labor)”, refiere a OJO.

Para la capitán Sponza, todo el proceso para calificar como piloto militar ha sido retador porque implicaba destacar en un ambiente donde la mayoría son varones. No obstante, ha podido hacerlo e, incluso, abrir camino para que otras mujeres vayan al mando de aviones como los Spartan.

“Me siento orgullosa de mí misma”, dice y agrega un mensaje para quienes como ella quieren seguir su camino en la FAP: “si es lo que quieren sigan adelante, pueden lograr todo lo que deseen, lo que se propongan lo pueden lograr”.

La capitán aconsejó a las mujeres que quieren integrar la Marina atreverse, pues la institución les permitirá crecer profesional y personalmente.La capitán Sponza cuenta que más mujeres se están preparando para pilotar aviones y otras ya van al mando de helicópteros de la FAP.

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