En una actividad proselitista de cara a las Elecciones 2026, el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, utilizó como medio de transporte un vehículo negro registrado, según la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (Surnap), a nombre de la Municipalidad Metropolitana de Lima.
La unidad marca Nissan y de placa EGW-465 estuvo movilizando al burgomaestre, pero a unos 304 kilómetros de la jurisdicción donde debería operar, exactamente en Huancayo, Junín.
A este lugar llegó “Porky” para liderar la presentación de candidatos del partido político Renovación Popular, la cual se realizó el sábado último en el salón de recepciones Golden Room.
El auto permaneció estacionado afuera de este local y, al término de la actividad, sirvió para trasladar al alcalde, quien fue escoltado por su seguridad hasta el interior del mismo.
DELITO. Según la Fiscalía, que un funcionario use un bien del Estado que se le haya asignado para un acto proselitista podría configurar el delito de peculado de uso.
De acuerdo al Código Penal, dicho ilícito se sanciona con una pena privativa de libertad no menor de dos ni mayor de cuatro años, así como la inhabilitación si corresponde.
Cabe indicar que la autoridad edil pidió al Concejo Metropolitano que se le otorgue licencia “por motivo de descanso físico vacacional”, desde el 23 hasta el 26 de octubre de 2024.
OJO AL DATO. La precandidata a diputada de “Porky”, Fiorella Fabián, consideró que el uso de bienes para otras cosas debe ser sancionado.
