El jefe del Estado, Pedro Pablo Kuczynski, aseguró que las acusaciones contra el expresidente Alejandro Toledo son una “vergüenza” y una “traición al pueblo peruano”, a la vez que lo emplazó a que regrese de inmediato al Perú para responder ante la justicia por las graves imputaciones en torno a haber recibido una coima de 20 millones de dólares de la empresa brasileña Odebrecht por la construcción de la carretera Interoceánica.

“Muy dolido por estas noticias del expresidente Toledo. Es una traición al pueblo peruano y es una traición a sus colegas que se esforzaron tanto. Realmente, yo creo que es muy lamentable esto; él debe ponerse a derecho y regresar al Perú y contestar lo que le va a preguntar la Fiscalía”, manifestó en entrevista telefónica con W Radio de Colombia.

Al recordarse que fue presidente del Consejo de Ministros y titular de Economía y Finanzas durante el gobierno de Alejandro Toledo, entre 2001 y 2006, Kuczynski evadió responsabilidades en el cobro de coimas, a pesar de que el Ministerio Público también lo investiga.

“Si hubiéramos percibido cualquier cosa, no hubiéramos estado en el gobierno (...) Esas (pago de sobornos) fueron cosas que, aparentemente, se negociaron fuera del Perú, en Río de Janeiro. Ciertamente, yo no estuve ahí y si hubiera sabido de esas reuniones, pues hubiera renunciado inmediatamente”, recalcó.

Jorge Henrique Simones Barata, exdirector ejecutivo de Odebrecht en el Perú, confesó el pago de coimas a Toledo y, según las fiscalías de Perú y Brasil, los pagos al entonces líder de Perú Posible empezaron en 2005, cuando se acercaba al fin de su gobierno. Inclusive, se maneja la versión de que el intermediario que habría utilizado Toledo habría solicitado inicialmente 35 millones de dólares, aunque luego se entregó “solo” los 20 millones que se atribuyen para el exgobernante, a través de una supuesta triangulación en la que están involucrados dos de sus socios judíos, Avi dan On y Josef Maiman, ambos en el extranjero como Alejandro Toledo, su esposa Eliane Karp y su suegra Eva Fernenbug, implicados también en el caso Ecoteva de presunto delito de lavado de activos.

los LIMPIa. En otro momento de la entrevista, Kuczynski afirmó que ningún funcionario de su gobierno está vinculado al caso Odebrecht ni a la recepción de coimas por ese consorcio extranjero.

A la fecha, precisó, evalúan las obras que iba a ejecutar la empresa brasileña en nuestro país, como el Gasoducto del Sur, pero que buscarán “relicitar” y “reestructurar” dichos proyectos para reducir sus costos, es decir, las obras no se paralizarán por la salida de Odebrecht, a la que el jefe de Estado días atrás ya reclamó que salga del país.

SE UNE. Por su parte, el ministro de Defensa, Jorge Nieto, se sumó a las críticas contra Toledo e indicó que todos los implicados en recibir coimas deben “dar la cara” y entregarse.

“Todos los responsables deben ponerse a derecho y, más aún, quienes han sido líderes máximos del país tienen la obligación de presentarse ante la justicia peruana, dar la cara y las explicaciones y (...) asumirlas”, puntualizó y además juró que el gobierno lucha contra la corrupción.

ALAN ACUSA. Ante la denuncia contra Toledo, su enemigo político y también expresidente cuyos altos funcionarios de su segundo gobierno están implicados en el caso de las coimas desde Brasil, Alan García, aprovechó la oportunidad para criticar al líder chakano, su rival de anteriores batallas políticas.

“Fariseos. Hipócritas. Tanto hablaron de corrupción y terminan siendo ellos los verdaderos megacorruptos”, escribió García en su cuenta oficial de Twitter, en tácita referencia a Alejandro Toledo, quien en efecto se proclamó por mucho tiempo como un luchador contra la corrupción.

Sin embargo, los comentarios saltaron de inmediato. García está “indignado porque, en su gremio, otros colegas le disputan liderazgo”, tuiteó Marco Avilés, mientras también lo llamaron “cara de palo” o cuestionaron su autoridad moral para acusar a otros de corruptos. Además, le exigieron que vuelva al país.

Sin embargo, los comentarios saltaron de inmediato. García está “indignado porque, en su gremio, otros colegas le disputan liderazgo”, tuiteó Marco Avilés, mientras también lo llamaron “cara de palo” o cuestionaron su autoridad moral para acusar a otros de corruptos. Además, le exigieron que vuelva al país.