“Todo tiene su final, nada dura para siempre”, dice una conocida canción de Héctor Lavoe, que bien podría sintetizar la realidad que afrontan las parejas peruanas. Según la Superintendencia Nacional de Registros Públicos (Sunarp), en marzo último se reportaron en total 977 divorcios, una cantidad récord mensual de los últimos cinco años.
Con esta cifra y las registradas en enero (763) y febrero (824), las separaciones inscritas en el primer trimestre del 2022 suman 2564. Lima encabeza la lista de regiones con más parejas que decidieron ponerle fin a su relación con 1478, le siguen Arequipa (274) y La Libertad (178).
Aunque la inscripción de estos divorcios tienen como objetivo informar a terceros el fin del régimen patrimonial, la psiquiatra Vanessa Herrera, del Centro de Investigación en Salud Mental de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, y la psicóloga experta en Programación Neurolinguística, Sol Valverde, coinciden en que la tasa ha aumentado en el país y esta tendencia podría continuar.
Causas de divorcio más comunes
Herrera señala que el contexto de la pandemia incrementó la conflictividad y tensión en el vínculo de pareja, además de poner en evidencia los problemas previos que les afectaba. Por su parte, Valverde considera a la pandemia como un detonante, sobre todo la etapa de confinamiento que significó la pérdida de tolerancia.
“Estamos acompañando a muchas parejas, que producto de la pandemia -como ha habido este confinamiento forzoso- se hizo evidente la mala comunicación, la escasa confianza, los problemas de escaso afecto y amor, e incluso poco respeto (...) Las pandemias o crisis humanitarias visibilizan los problemas previos que había en las parejas”, señala Herrera.
Para ambas especialistas, una de las principales situaciones que generan crisis son los problemas económicos, que vienen acentuándose en el país. “Estamos en un contexto donde la gente ha perdido empleo y subió el costo de la canasta familiar, lo que trae conflictos y tensión en la pareja”, refiere Valverde.
A este factor, dice, se suma el fin del amor, los desacuerdos en la crianza, la infidelidad, el machismo y la violencia, factores recurrentes.
¿Su matrimonio llegó a su fin?
Herrera sostiene que la relación de pareja debe estar centrada en el amor auténtico, el respeto mutuo, la confianza y la comunicación continua sin violencia, por lo que si uno se da cuenta que tiene uno o varios problemas en el vínculo con su pareja debe buscar ayuda en un centro de salud mental comunitario o en terapias de pareja. “Si hay una situación de violencia es necesario denunciarla”, agrega.
Además, aconseja demostrar afecto diario a la pareja y darle tiempo de compartir así como espacios sexuales. “Las parejas no expresan afecto todos los días, creen que ya la aman porque están con los hijos y no pasan tiempo a solas con la pareja, además de respetar los acuerdos de ambos”, refiere.
Justamente, Valverde considera importante tomar acuerdos cuando inicia una relación. “Lo primero que debe haber en una relación son acuerdos. Si nosotros desde el principio establecemos los acuerdos, va a ser una relación más sostenible, responsable y madura. Eso va a ayudar a que la relación vaya avanzando de manera fortalecida”, añade.
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