La criminalidad no cesa en la provincia limeña de Huaral y el hecho más reciente que ha conmocionado a la ciudadanía es el acto sicarial contra una embarazada de siete meses. La mujer murió al recibir tres balazos en la espalda, pero milagrosamente los médicos lograron salvar a la bebé prematura que se aferra a la vida. Un trabajador de una empresa eléctrica también murió al ser alcanzado por los proyectiles.
De acuerdo a las pesquisas, a cargo de detectives del Depincri Huaral, el ataque ocurrió a las 10:00 p.m. del jueves en la calle Jorge Chávez, cuando Karen Francesca Montezuma Sánchez (41) salió al frontis de su vivienda. Dos sicarios la sorprendieron por la espalda y le dispararon a matar.
Las balas también impactaron a José Marcelino Ñaco (40), técnico de una empresa que brinda servicio a Enel, que llegó a la zona para atender un desperfecto en una casa. Ambos, malheridos, fueron conducidos de urgencia al hospital San Juan Bautista. Los médicos realizaron una cesárea a la mujer y salvaron a la niña que pesó 2 kilos 400 gramos. La madre no resistió y murió. Ñaco también feneció.
Francesca Montezuma esperaba con mucha emoción a su primera bebé. Ella nunca le dijo a su familia quién era el padre de su hija, según las pesquisas policiales.
Una amiga de la víctima informó a la Policía que Francesca había recibido amenazas de muerte al igual que el padre de la bebé. También se conoció que este es agresivo.
DATO
Uno de los sicarios ha sido identificado por la Policía. El móvil sería una venganza contra el padre de la bebé.
