Sangre y muerte en calles de Piura
Sangre y muerte en calles de Piura

Violencia y vandalismo. Cinco muertos, al menos cincuenta heridos, 137 detenidos, negocios saqueados y una ciudad prácticamente paralizada, es el resultado que dejó un violento enfrentamiento entre la Policía Nacional y un grupo de comerciantes que se mezcló con vándalos en Piura.
A la muerte de las tres primeras víctimas producto de la gresca se sumaron la de los estudiantes Jean Carlo Lipe Nizama (16) y Luis Angel Córdova Retete (15).
Ambos, a decir de su familia, murieron cuando pasaban circunstancialmente por la zona en que se registró la batalla campal.
'Quiero que me devuelvan a mi hijo', gritaba desconsolada la madre de Jean Carlo Lipe.
La protesta se inició la tarde del miércoles, cuando un grupo de comerciantes del mercado modelo decidió marchar al municipio para dialogar con la alcaldesa Mónica Zapata de Castagnino, a fin de pedirle no ser desalojados de una zona que ocupan por más de 25 años.
Ayer el panorama en la ciudad era desolador. Todos los negocios de la avenida Sánchez Cerro, una de las principales arterias de la ciudad piurana y escenario de los enfrentamientos, cerraron sus puertas.
Tiendas, restaurantes, bancos y hasta empresas de transporte interprovincial decidieron no atender al público ante el temor de saqueos.
'No están vendiendo pasajes a diversos puntos del país porque los dueños de las empresas temen que les roben', dijo un usuario.
Los locales de agencias bancarias, la Caja Municipal, así como las oficinas de Registros Civiles, terminaron con los vidrios rotos.
Los saqueos no se hicieron esperar en las tiendas Costo, Topy Top, Estilos y Elektra. De esta última se llevaron televisores, laptops, cocinas y hasta motos.
El presidente regional, César Trelles Lara, decidió suspender las clases escolares y universitarias, debido a la inseguridad que reina en la ciudad.
Ayer llegaron a Piura, en dos aviones Antonov, 200 efectivos de la Dinoes, así como cien policías de Trujillo para controlar la violencia.
Es que durante todo el día se produjeron nuevos enfrentamientos, esta vez en la calle Mártires de Uchuraccay. Los maleantes portaban palos, piedras y bombas molotov y se enfrentaron con la policía, que se vio obligada a responder con disparos al aire y bombas lacrimógenas para hacer retroceder a los manifestantes.