Envuelto en llamas, como si fuera una bola de fuego, cayó al pavimento desde el piso 11 de una galería del emporio de Gamarra un hombre que habría acabado con su vida por un amor.
El hecho sucedió en la cuadra cinco del jirón Antonio Bazo, en La Victoria.
Decepción. Tras finalizar su jornada laboral, la víctima Efraín Fernández Flores (37) esperó por varias horas que las tiendas cierren sus puertas y no haya gente en la calle para, según lo que supone la Policía, lograr su cometido.
Después, entró a la galería Golden Plaza Horizonte y subió hasta el piso 11, donde no había nadie. El desesperado hombre escribió una nota de adiós, se bañó con gasolina y se arrojó al vacío, la noche del último sábado.
Sus gritos de horror y el ruido del impacto de su cuerpo contra la pista alertaron a los pocos transeúntes y trabajadores que quedaban en esa zona de Gamarra.
Un cámara de vigilancia grabó a un peatón cuando caminaba distraído hasta que algo lo obliga a mirar hacia arriba y corre despavorido para luego observar cómo cae la víctima.
Los testigos pedían agua y un extintor para controlar el fuego, diciendo que aún estaba vivo y rogaba ayuda, pero nada pudieron hacer pues cuando sofocaron las llamas, el hombre había muerto.
La Policía halló en la ropa del occiso una carta en que explicaba que decidió acabar con su vida porque su pareja le habría sido infiel.
De otro lado, se informó que, los primeros en reportar el hecho fueron los agentes del Escuadrón Verde que resguardaban el Damero de Gamarra.