La pandemia de coronavirus provocó que el sistema de salud se enfocara en la atención de y dejara de lado a poblaciones vulnerables en otros ámbitos de su salud. Es el caso de los niños y adolescentes, cuyos controles y vacunación contra otras enfermedades no se ha desarrollado de forma óptima ni oportuna.

“Ese año (2020), solo acudieron a sus controles el 10% de los niños y solo el 50% recibieron las vacunas que los protegen contra enfermedades graves y potencialmente discapacitantes o mortales, como la poliomielitis y la neumonía”, reveló Janice Seinfeld, líder del eje de salud de Propuestas del Bicentenario y directora ejecutiva de Videnza Consultores, en el marco del lanzamiento del.

El Observatorio del Bicentenario, que reúne en un solo espacio de acceso público más de 100 indicadores claves para el seguimiento a los 8 ejes de Propuestas del Bicentenario, precisa que en promedio 5 de cada 10 niños no recibió todas sus vacunas, estimado que muestra un descenso en comparación con el año previo a la pandemia. Loreto fue una de las regiones con los indicadores más críticos.

Seinfeld sostuvo que así como el proceso regular de vacunación se vio impactado de manera significativa, lo mismo ocurrió con la continuidad de los controles de desarrollo y crecimiento del niño sano (CRED). Detalló que 9 de cada 10 no han recibido este tipo de atención, lo que es grave porque esto les permite acceder a sus micronutrientes y suplementos. “Se ha descuidado mucho la agenda no covid (...) Esto puede tener impactos de largo plazo”, remarcó.

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Agregó que a este preocupante escenario, se suma el estancamiento en la reforma y cambios estructurales que necesita el sector salud. “Nosotros tenemos un primer nivel de atención muy frágil, no solamente limitado y con poco presupuesto, sino que es muy desarticulado, lo que impacta en el acceso a la atención”, acotó.





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