La madre de la candidata presidencial Keiko Fujimori, Susana Higuchi, afirmó que ella le pidió aceptar el cargo de primera dama en 1994, tras divorciarse del entonces mandatario Alberto Fujimori, y que mantiene una buena relación con su hija, según difundieron hoy los medios locales.
"Soy yo, yo, yo, yo, Susana Higuchi quien le pedí a mi hija que sea ella la primera dama, era un cargo, un apostolado y ella siempre fue así, dadivosa", declaró al noticiero 24 Horas.
Susana Higuchi aseguró respecto a la relación con su primogénita que "siempre ha habido una interacción entre las dos, a veces siento que es mi madre o mi hermana, pero es mi hija. Es muy inteligente como mis otros hijos, cada uno a su estilo".
Susana Higuchi tuvo un sonado divorcio de Fujimori en 1994, después de acusar al exmandatario de torturas desde 1992 por las denuncias que hizo de presunta corrupción contra la familia de su exesposo.
La también excongresista intentó postular a la Presidencia de Perú en 1995, cuando Fujimori fue reelegido, y años después dio declaraciones a la prensa acusando a su hija mayor de haber preferido "el sucio dinero de su padre".
Actualmente, Susana Higuchi participa activamente en la campaña presidencial de su hija, favorita de los sondeos con 34 % de intención de voto, y acompaña a los candidatos al Congreso por Fuerza Popular a sus visitas por distintos lugares del país.
A raíz de las declaraciones del escritor Mario Vargas Llosa en el sentido de que una victoria de Fujimori sería una vergüenza para el país, Higuchi comentó que debería dejar atrás los "resentimientos".
"Han pasado 25 años y todavía no olvida, qué horror", afirmó Higuchi en referencia a la derrota que sufrió Vargas Llosa en 1990, como candidato presidencial de Perú, ante Alberto Fujimori.
"Así no se puede vivir tranquilo. Él vive más en España y viene solamente cuando hay campañas electorales. Él no conoce la realidad, la realidad que yo he visto acá en Chimbote, más de 300.000 familias que viven en el olvido", afirmó.
Susana Higuchi añadió que no le guarda rencor a Fujimori, condenado a 25 años de cárcel por corrupción y abusos a los derechos humanos, porque "la vida es corta" e incluso comentó que lo podría recibir en su casa, en el caso de que fuera excarcelado.