La ciudadana española, Anna Marín Sánchez (21), quien era buscada por su familia -que inclusive recurrió a SOS Desaparecidos-, fue ubicada en Lima por agentes de la División de Búsqueda de Personas Desaparecidas de la Dirección de Trata de Personas que descartaron que haya sido captada por una secta religiosa en el Perú como sostienen sus seres queridos.
La española, estudiante universitaria, ingresó al país a fines de agosto en calidad de turista.
Tras conocerse la desaparición de Anna Marín, los detectives de la unidad especializada, iniciaron su labor y así llegaron hasta el paradero de la extranjera que reside en un distrito del sur de Lima.
“Ubicamos a la ciudadana española, la identificamos plenamente, y constatamos que se encontraba bien de salud y también físicamente y que hacía su vida con libertad”, señaló el coronel Jean Bergerot.
El oficial precisó que la extranjera se presentó a la embajada de España donde informó que ella no estaba desaparecida y que mantenía contacto con su familia. Así también dijo que no estaba en el país en contra de su voluntad. Ha pedido a sus seres queridos que retiren la denuncia de desaparición.
David Marín, hermano de la joven, declaró en los medios de prensa de su país, que todo hacía indicar que Anna habría sido captada por una secta religiosa como le sucedió a la española Patricia Aguilar en 2016.