Un paseo recreativo por Matucana
Un paseo recreativo por Matucana

A solo dos horas y media de Lima, tomando el tramo de la carretera central, puede llegar a Matucana. Esta ciudad, capital de Huarochirí, se encuentra en el kilómetro 75 y es una buena opción para las familias que deseen tener un paseo campestre de fin de semana.
Los deportistas también encuentran en este destino un excelente lugar para practicar “trekking” o ciclismo por encima de los 2, 500 metros de altura. Además, la vista desde la cumbre de sus montañas es un regalo para quienes van en busca de paisajes memorables. Esta fueron las razones para incluir la impresionante ruta dentro de las actividades del último Festival Internacional de cine de Montaña INKAFEST, realizado entre el 28 de agosto y el 6 de setiembre.

CIUDAD. Para quienes solo deseen cambiar de aires, pueden aprovechar al máximo el clima cálido y seco de Matucana. La Plaza Grau y la Plaza de la Independencia son sus puntos más céntricos. La ciudad también cuenta con una estación ferroviaria que data de finales de 1800 y su estructura original fue traída desde Holanda. También puede recorrer el valle de Los Olivos, que alberga murales artísticos que representan los 32 distritos de la provincia de Huarochirí.

GANADERÍA. Las vacas, caballos y burros forman parte del paisaje habitual de Matucana. En sus establos se produce leche fresca, queso y manjar. La calidad de sus lácteos también hace posible una gran variedad de helados.

ANTANKALLO. Uno de los lugares más turísticos en la zona baja de Matucana es Antankallo, la “Catarata de la Amistad”. Ubicada a 2, 750 metros de altura, para llegar a ella se realiza una caminata de hora y media desde la ciudad. Por esta ruta encontrará una zona de campamento y el puente Ahuillay, donde comienza oficialmente la empinada subida a Antankallo. Pasando el primer punto de descanso, podrá apreciar un mirador y el camino se tornará más amigable. Disfrute de la vista desde el bosque de piedras, y a solo unos minutos más podrá refrescarse en la cascada de Tingo o El Sauce. Siguiendo el recorrido, un puente colgante marca el camino final hacia la caída de agua de Antankallo. Como esta existen cinco circuitos turísticos más. Una aventura que no puede perderse.