Una marea roja celebra título Mundial con la selección española
Una marea roja celebra título Mundial con la selección española

'Hemos conseguido el sueño que teníamos todos desde pequeños'. Ante una marea roja de más de 150.000 personas congregadas en una gran explanada en Madrid, el capitán de la selección española, Iker Casillas, fue el encargado esta noche de dar inicio a la gran fiesta con la que España celebró un sueño hecho realidad: su primera Copa del Mundo de fútbol.
El país se rindió literalmente a los pies de los jugadores que el domingo, por fin, hicieron historia. Cientos de miles de personas tomaron y desbordaron las calles de la capital española, el día en el que la selección española regresó a casa con la Copa del Mundo ganada el domingo frente a Holanda en el Mundial de Sudáfrica.
Tras ser recibidos por la familia real y el presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el equipo capitaneado por Casillas recorrió un abarrotado centro de Madrid sobre un autobús descapotable con el trofeo pasando de mano en mano. Fueron más de tres horas de marcha entre un mar de banderas rojigualdas.
'¡Esto es increíble!', se escuchó una y otra vez entre la afición.
Euforia y alegría desbordadas en la calle, entre ondeantes banderas rojigualdas, y también en el autobús, donde los jugadores de Vicente del Bosque se agitaban, tratando de asimilar su hazaña.
La policía lo tuvo difícil para abrir paso al autobús en su recorrido hacia la explanada en el Puente del Rey, junto al río Manzanares. 'Ya están aquí, ya están aquí'. El aviso se repetía una y otra vez, interrumpido por un orgulloso y unánime '°Campeones! °Campeones!'.
Casillas, Andrés Iniesta, David Villa, Carles Puyol... los jugadores saltaron, bailaron, saludaron e interactuaron con los madrileños y el resto de españoles llegados desde muchos puntos del país para celebrar el primer triunfo de España en un Mundial.
En la Gran Vía apenas había sitio para moverse. La Plaza de Cibeles, con la diosa enfundada en una bandera española, era un mar de gente saltando. La escena se repitió en el Paseo del Prado, las rondas de Atocha y Toledo y la calle Bailén. Hasta a los árboles había trepado gente para poder ver a los futbolistas, mientras aviones militares dibujaban en el aire la bandera de España.
'Sólo quiero decir que os sintáis orgullosos de este grupo, del primero al último, porque son los mejores', celebró a su equipo Andrés Iniesta, un día después de marcar el gol que dio a España la victoria sobre Holanda y le permitió hacerse con su primer Mundial.
'Me siento muy orgulloso de formar parte de esta selección en este momento de la historia', dijo al llegar al escenario colocado por el Ayuntamiento de Madrid y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), y en el que el siempre animado Pepe Reina, el segundo portero de la selección, se encargó de provocar risas.
Desinhibidos ya cuando la noche hacía tiempo que había caído, los jugadores dieron las gracias por el apoyo sobre un escenario en el que entre otros actuó David Bisbal.
'Estamos muy orgullosos de ver tanta gente aquí ilusionada. A disfrutar todos que nos lo merecemos. °Viva España! ¡Viva el fútbol! ¡Somos los mejores!', gritó el delantero David Villa.
Y entre unos jugadores revolucionados, habló un Del Bosque como siempre templado. 'Este es un equipo que no sólo ha sabido ganar, sino que lo ha hecho muy bien', alabó a sus futbolistas. 'Gracias por el apoyo y la energía que nos habéis mandado a Sudáfrica', agradeció a la afición. 'Yo creo que sois también todos vosotros campeones del mundo'.
DPA