El Perú registró, a nivel nacional, 69,860 casos de violencia contra la mujer en la primera mitad del 2022, lo que significa que al mes, en promedio, hubo 11 mil víctimas, según los Centros de Emergencia Mujer (CEM) del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP).
Los maltratos psicológicos y físicos son los que más se cometen en 42.8% y 39% de los casos, seguidos de la violencia sexual con 17.9% y económica con 0.4%. Lamentablemente, alrededor de 2 de cada 10 víctimas son reingresantes o reincidentes, por lo que han sido agredidas más de una vez por la misma persona u otra.
Además de estos casos de violencia, 122 mujeres fueron víctimas de intentos de feminicidio, pues recibieron ataques principalmente con cuchillo. Otras 61 féminas no lograron recibir protección y se convirtieron en víctimas de feminicidio, sobre todo en Lima. A la mitad de ellas, las asesinaron sus parejas.
Ante este escenario, la Defensoría del Pueblo expresó su preocupación por el proceso de implementación del Sistema Nacional Especializado de Justicia para la Protección y Sanción de la Violencia contra la Mujer e Integrantes del Grupo Familiar (SNEJ), debido a que no se habría considerado el presupuesto adecuado para tal proceso.
En ese sentido, ha solicitado al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) asignar el presupuesto y los recursos necesarios para el adecuado funcionamiento de este sistema.
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