Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.
El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.
Hoy te cuento la historia de Brenda, de 42 años, de Santa Anita:
Doctora Magaly, le escribo con la finalidad de desahogarme del problema por el que está atravesando mi matrimonio y con la esperanza de que me pueda dar un sabio consejo y así encontrar una solución.
Llevo 17 años de casada con Walter. Yo era muy jovencita, así que él fue el primer y único hombre en mi vida. Tenemos un hijo adolescente de 14 años.
Es un buen padre, no me puedo quejar. Siempre está pendiente de lo que necesitamos como familia. Mis amigas dicen que me tienen envidia porque es un esposo ejemplar.
Pero usted se preguntará cuál es el problema con él. Le explico. Walter se ha convertido en un hombre aburrido. No le gusta salir, prefiere quedarse en casa. Y en la cama no se imagina. Con decirle que desde hace más de dos meses ni me toca.
Nuestra vida sexual era muy activa, doctora. Él era un hombre fogoso, pero de eso ya no queda nada. He hablado con él, le he preguntado si tiene algún problema de salud; hasta he pensado que tiene otra, pero me dice que está cansado, con mucho estrés en su trabajo. La última vez que tuvimos intimidad tuve casi que obligarlo, y fue todo un desastre.
Doctora, yo me siento joven y deseosa. Para distraerme me inscribí al gimnasio, pero creo que fue un error. Ahí conocí a un entrenador que ha llamado mi atención. Es un hombre atractivo, con unos brazos fuertes y hasta me he imaginado cosas pecaminosas con él. Siento que no le soy indiferente, pero no quiero ceder a los deseos de la carne. Amo a mi esposo, pero me tiene muy desatendida y no sé qué hacer. ¿Qué me aconseja?
CONSEJO
Querida Brenda, habla con tu esposo de lo que está pasando en su vida íntima, explícale cómo te sientes y juntos busquen una solución. Es posible que Walter esté muy estresado con el trabajo, como te ha dicho. Una terapia de pareja podría ayudarles a reavivar la llama del amor entre ustedes. Con respecto al entrenador del gimnasio, lo mejor es que te alejes. No caigas en tentación. Suerte.