Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.
El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.
Hoy te cuento la historia de Fátima, de 28 años, quien vive en el distrito de San Miguel.
Doctora Magaly Moro, he pasado la más triste Navidad por culpa de Santiago, mi enamorado. Llevamos juntos más de un año y pensé que iba a provechar el almuerzo de Navidad que organizó su familia para presentarme oficialmente como su enamorada. Pero esto nunca pasó.
Santiago me comentó que su familia, por tradición, se reunía siempre el 25 de diciembre para almorzar en casa de sus abuelos. Todos sus tíos y primos asisten a esta celebración. Él va con sus padres y sus dos hermanas.
Grande fue mi sorpresa cuando me dijo que pasaría por mi casa el 24 por la tarde para darme mi regalo de Navidad y que ya nos veríamos el jueves 26, porque el 25 estaría con su familia. Yo traté de disimular mi asombro, pero no pude y le reclamé por qué no me llevaba a esa reunión, que era el momento perfecto para que su familia me conozca.
Santiago me dijo que no era aún el momento, que prefería esperar un poco más para hablarle a sus padres de mí. Doctora, esa frase caló en mi corazón como un puñal. Santiago aún no le había hablado de mí a sus padres. Con lágrimas en los ojos le dije que me parecía muy desconsiderado que no le haya contado de lo nuestro a su familia. Yo, en cambio, ya lo había presentado a mis padres.
Furiosa lo dejé y desde ese día no hemos vuelto a conversar. Santiago me llamó en Navidad, pero no le contesté el teléfono. Realmente estoy muy decepcionada de él y estoy pensando en terminar mi relación. ¿Usted cree que hago lo correcto?
CONSEJO
Querida Fátima, imagino el dolor y la desilusión que estás sintiendo. Pero no tomes decisiones desde el enojo. Habla con Santiago y tranquilamente pregúntale por qué aún no te presenta con sus padres, conoce sus razones; también conversa con él sobre lo que espera de su relación. Luego de escucharlo, piensa si es la persona que quieres a tu lado como pareja. Suerte.