Cerca de 40 mil personas visitaron ayer la gran Feria Gastronómica Mistura que reúne a los mejores cocineros peruanos y extranjeros, en un evento que tiene como protagonista principal a la comida peruana y a ese gran ingrediente que le da sabor y color a cualquier potaje: el ají.
Los más exigentes paladares quedaron satisfechos ante la variedad de platos presentados por los principales restaurantes y carretillas que participan en este festival de comida peruana, cuyo éxito radica no sólo en la calidad de las comidas, sino en los módicos precios de cada platillo, entre 6 a 12 soles.
Pero no todo fue maravilloso, pues como era de esperarse, las interminables colas provocaron algo de caos entre los comensales. Decenas de cajeros instalados en carpas y autos rodantes colapsaron. Asimismo, restaurantes como El Tato de Barranca, La Paisana de Piura, El Atlántico, La Gloria, entre otros, se vieron abarrotados de gente que buscaba saciar el hambre y las ganas de deleitarse con los anticuchos, tacu tacu, chicharrones, seco de cabrito, el codiciado seviche y todas las exquisiteces que se anunciaban en las cartas del día.
El restaurante Nico de México se llevó las palmas, con su entrada de tostadas de nopal (especie de cáctus), los tacos de cochinita, como plato de fondo; preparado con carne de chancho, achiote, orégano y hierbas, y para bajar el ají. El postre, Melado de Papaya, una especie de compota servida con dulce de higo y miel de abeja, fue uno de los más pedidos. Dicho local tiene 52 años de trabajo ininterrumpido y está dirigido por el chef Gerardo Vásquez Lugo.