Asesina a amigo y lo entierra en patio

Un adolescente de 16 años asesinó a cuchilladas a un amigo y excompañero de colegio, quien estaba desaparecido hace cuatro días, para robarle su mototaxi, y enterró el cadáver en la casa de sus abuelos en el distrito de San Juan de Lurigancho.

Los familiares del mototaxista Johan D. R. E. (17) estaban desesperados porque el último viernes salió de su casa de la Cooperativa Sagrada Familia manzana I, lote 6, y desde ese entonces no supieron de él.

Sin cansancio, durante esos días, los buscaron en hospitales de la zona y en la Morgue Central de Lima. La mañana del lunes, Beatriz Espinoza Martel (35), madre del muchacho, salió de su vivienda para buscar al menor de sus dos hijos.

De pronto encontró a la máquina del joven, en una cochera donde arreglaban mototaxis, a pocos metros de su casa. La mujer, temiendo lo peor, preguntó al dueño del local quién le había dejado el vehículo y este le respondió que una mujer y un joven.

Entonces decidió avisar a afectivos de la Divincri del sector y esperaron a que ambos vayan a recoger la mototaxi, donde los intervinieron. Se trata de J. H. G. (16) y la suegra de este, Angélica Peña Ramos (36), quien por la supuesta 'falta de pruebas' horas después fue liberada.

Al inicio, el menor intervenido negó su crimen, pero ante el intenso interrogatorio no tuvo más remedio que confesar su crimen.

'Sí, yo lo maté. El viernes con engaños lo llevé a la casa de mis abuelos, le dije que tenía un tapiz para su mototaxi y que se lo vendería a menos precio', sostuvo.

Precisó que una vez en el inmueble, en la calle Las Millas, manzana B1, lote 5, ubicado a dos cuadras de la casa del mototaxista, lo acuchilló en varias oportunidades.

'Lo acuchillé en el cuello y como empezó a convulsionar le hinqué el ojo y seguí hiriéndolo en el tórax', refirió. Luego enterró el cuerpo en un hueco de un metro de profundidad cavado en un patio donde sus abuelos pensaban levantar una columna.