​Día de la madre: mamita patrulla las calles de Lima en su silla de ruedas
​Día de la madre: mamita patrulla las calles de Lima en su silla de ruedas

Venta y consumo de drogas, erradicación del comercio ambulatorio, prostitución, peleas y trifulcas callejeras. Estas son algunas de las batallas con las que Norma García Luis (42), sentada en su silla de ruedas, tiene que lidiar a diario durante su patrullaje por las agitadas calles del Centro Histórico de Lima.

 forma parte del cuerpo de serenazgo de la Gerencia de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad de Lima, donde labora, sin cansancio, desde hace once años. De 7 de la mañana a 3 de la tarde en su horario de trabajo se enfrenta a distintos peligros y problemas sociales para poner orden en la ciudad y brindar seguridad a visitantes peruanos y extranjeros.

La valentía y el coraje, que le brinda el amor de sus dos hijos de 17 y 12 años para quien es padre y madre a la vez, es el mayor incentivo en su vida.

Coraje. La inmovilidad de sus piernas se presentó cuando tenía apenas un año y medio como secuela de la poliomielitis. Esto nunca le fue un impedimento. Por el contrario, se convirtió en un reto.

“Mi mayor deseo es seguir trabajando, porque eso dignifica mucho a nosotros las personas con discapacidad y que también mis demás compañeros tengan la misma oportunidad que a mí se me presentó. Una oportunidad para demostrar que todos podemos desenvolvernos en la sociedad”, señaló.

Cuando habla de sus hijos, el brillo de sus ojos nunca desaparece y el orgullo de madre invade su corazón.

“Soy padre y madre para mis hijos. Vivo con ellos y mis padres en Comas. Uso el Metropolitano para venir a trabajar. Mi hijo está en primero de secundaria y mi hija estudia para ser guía de turismo. Yo doy la vida por mi familia”, expresó.

Atenta. Alterna con su labor de madre, el trabajo de vigía lista para alertar a las patrullas móviles, a través de equipos de radio, sobre la presencia de ladrones.

Con su trabajo, Norma también se hace un espacio para ella misma y desarrollar su otra pasión: el básquetbol, deporte que practica a su manera. “Trato de equilibrar las tres cosas: trabajo, familia y días en que entreno”, contó con alegría.

Norma cuenta que celebrará hoy el  acompañada de sus hijos. “Prepararemos un rico almuerzo”, indicó la mujer sereno entre sonrisas.

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