Día de la Madre: Mamitas inspectoras la luchan a diario por amor a sus hijos
Día de la Madre: Mamitas inspectoras la luchan a diario por amor a sus hijos

Las pistas de Lima son un infierno para los conductores, pero también para quienes tienen la titánica y casi estoica tarea de controlar y dar fluidez al tránsito en esta jungla de cemento. Seis inspectoras de tránsito de la Municipalidad de Miraflores saben por experiencia propia que la labor puede ser de las más tensas, pero aprendieron a tener pasión por ella gracias al más sublime y gratificante de los sentimientos: el amor por los hijos. Es que la valiente y corajuda madre peruana es capaz de hacer cualquier cosa por sus seres queridos.

Ejemplos de lucha. Sara Sialer Gonzales (39), Kelly Machacuay Meléndez (35), Elizabeth Abramonte Vega (23), Macxi Tirado Terrones (35), Gladys Macedo Llovera (53) y Rosalía Saravia Vilca (40) son mamitas, y hasta abuelas algunas de ellas, que llegaron a este escuadrón buscando el diario sustento para sus amados retoños.

Estaban nerviosas, tuvieron miedo de enfrentar a los desenfrenados del volante, pero se dieron maña para callar solo con gestos y miradas matadoras las estridentes bocinas y los endiablados improperios que los amantes de la velocidad les lanzaban como balas disparadas a discreción, y que las dañaban incluso al punto de hacerlas llorar y pensar en abandonarlo todo, pero el amor por los hijos, que es imbatible, las hizo más fuertes. “Me moría de miedo, pero me puse fuerte por mi hija y los puse en regla”, contó a OJO Elizabeth Abramonte Vega, quien ingresó al escuadrón a los 18 años y se convirtió en la primera mujer inspectora del distrito.

Multifacéticas. En nombre del amor de madre, estas valientes mamitas arriesgan su vida en las pistas donde abundan los conductores locos; es una labor, pero no es la única. Ellas se dan el tiempo necesario para cuidar de sus retoños, orientarlos, escuchar sus problemas y ayudarlos con los estudios. “Tengo horarios rotativos, pero igual me doy tiempo para ayudarlos con todo lo que necesiten. Son mi prioridad”, admitió feliz Kelly Machacuay, quien espera asimilarse a la Policía para luchar contra los faltosos de las pistas.

No hay distancias para el amor, y así lo demuestra Macxi Tirado, quien dirige con mucho temple el tránsito y cada paso que da su menor hijo, radicado en España. “Aprendí a usar internet para comunicarme con mi Darío. Me cuenta que le gusta una chica y a mí me dan unos celos”, dice risueña.

Independientes. El machismo de esta sociedad las conminaba a esperar a que alguien más les lleve los recursos monetarios; sin embargo, ellas se revelaron. “Mi esposo era celoso, no le gustó la idea de que trabaje, pero lo hice porque es lo que me gusta hacer”, reveló Gladys Macedo, la amiga consejera del grupo. El machismo también afectó a Rosalía Saravia. “Los conductores me insultaban porque soy mujer, pero no me rendí y ahora hago lo que me gusta y soy independiente”, revela. La madre peruana es una luchadora.

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