El hombre que corona los cielos
El hombre que corona los cielos

Nunca imaginó que un aviso de diario le cambiaría la vida a tal punto que haría de lado sus estudios de ingeniería industrial para convertirse en un referente en el mundo del montañismo. Así es Richard Hidalgo, un hombre que gusta ir tras sus sueños. Tal es así que partió hace unos días a Katmandú, Nepal, con la consigna de conquistar la cima del monte Everest, y así acercarse al reto que se ha propuesto: colocar la bandera peruana en la cima de las 14 montañas que superan los ocho mil metros de altura para el 2021, año del Bicentenario de la Independencia del Perú.

Aventuras. Viajero empedernido, tiene mil y un anécdotas en su bitácora de capitán. Por ejemplo, estuvo en Nepal cuando ocurrió el terremoto de 7.9 grados en la escala de Richter que sacudió Asia Meridional en marzo de 2015, aunque por un atraso en su vuelo no acudió al campamento base del Everest que resultó seriamente dañado. Asimismo, logró escapar a una avalancha que cayó cerca del campamento mientras dormía durante su segundo intento de llegar a la cumbre del Everest. Sin embargo, cuenta una experiencia que considera es la que más cerca estuvo de la muerte.

“Una vez se me congelaron las manos en el segundo intento de escalar el Everest. Fue cuando tenía que cambiarme los guantes porque estaban mojados. Es en el momento en que los sacó para cambiarlos que se me congelaron por completo los dedos de las dos manos, estaban totalmente tiesos. Empecé a moverlos rápidamente de arriba abajo para que la sangre vuelva a circular. Estuve 40 minutos repitiendo el movimiento en el que sentí un dolor intenso. Esa era la única solución y por suerte resultó”, relata Hidalgo.

Cuando llegó en 2012 a la cima de la montaña Annapurna (8091 msnm), en el Himalaya, Nepal, no se detuvo a reflexionar sobre la belleza del paisaje, sino en el descenso. “Llegas a la cumbre cuando regresas a tu campamento base, por eso lo único que pienso cuando estoy en la cima es que tengo que bajar”, relata entre sonrisas.

Preparación. No tiene los poderes del “Hombre Araña” para trepar sin dificultades. Lo que sí tiene el atleta de The North Face Team es un elaborado plan de entrenamiento y nutrición que se intensifica tres meses antes de escalar, esto para medir su masa muscular y grasa corporal.

Vive en Lima, por lo que los desastres naturales producidos por el fenómeno de El Niño costero han impedido que culmine su preparación en provincia. “Por lo general viajo cuatro veces fuera de Lima para practicar antes de empezar un proyecto de escalada, esta vez solo fueron dos viajes a Arequipa”, se lamenta.

Objetivos. Como todo atleta que piensa en grande, se ha trazado lograr el “14 ocho-miles”, es decir, subir a las 14 cimas que superan los 8 mil metros de altura sin la ayuda de oxígeno. “Ya he subido a cuatro de las 14 cimas, con el Everest serán cinco, me faltarían nueve para alcanzar el objetivo. Espero hacer realidad este sueño en 2021, el año de nuestro Bicentenario”, confiesa con el rostro lleno de ilusión el hombre que por su talento y perseverancia puede coronar la estratosfera.

Objetivos. Como todo atleta que piensa en grande, se ha trazado lograr el “14 ocho-miles”, es decir, subir a las 14 cimas que superan los 8 mil metros de altura sin la ayuda de oxígeno. “Ya he subido a cuatro de las 14 cimas, con el Everest serán cinco, me faltarían nueve para alcanzar el objetivo. Espero hacer realidad este sueño en 2021, el año de nuestro Bicentenario”, confiesa con el rostro lleno de ilusión el hombre que por su talento y perseverancia puede coronar la estratosfera.