Limeños aplacan el calor en el mar

Luego de la resaca producto de las celebraciones de Año Nuevo, en que la basura lucía por montones, las playas de la Costa Verde recibieron con su mejor rostro a los miles de bañistas que acudieron para deleitarse de un día de sol, arena y mar.

Seguridad. Bajo la atenta mirada de los miembros de la Unidad de Salvataje de la Policía Nacional, ubicados en las torres de vigilancia, los veraneantes pudieron refrescarse en el mar con la seguridad de que serán rescatados si se presenta una emergencia, incluso por perros especialmente entrenados para esa tarea.

“Ruso es uno de los cuatro perros de la Unidad de Salvataje de la Policía Nacional del Perú que nos acompaña los fines de semana en actividades de rescate en las playas de la Costa Verde”, comenta un salvavidas que sostiene con orgullo al labrador que tiene por compañero.

Orden. Los Pavos, en Barranco, fue la playa criticada por el público, debido a que los comerciantes ocupaban la mayor parte de la arena, situación que cambió gracias a las actividades de fiscalización de la Municipalidad de Barranco.

“El alquiler de sillas y sombrillas están autorizadas. Lo que hemos hecho es conversar con los comerciantes para que retrocedan 20 metros y otorguen espacio a los vecinos que vienen a la playa”, comentó Dino Ojeda, gerente de Desarrollo de la Municipalidad de Barranco, durante una inspección en el lugar para evitar el consumo de alcohol y comida.

Otro detalle que ayudó a que el público disfrute a plenitud frente al mar fue la instalación de baños portátiles gratuitos (Miraflores) y de pago (Barranco), que ayudaron a mantener el ornato. “Es una buena idea, así te evitas caminar demasiado en busca de un baño. Otras playas deberían de imitar esto”, declaró una joven que utilizó el lugar como cambiador.

Otro detalle que ayudó a que el público disfrute a plenitud frente al mar fue la instalación de baños portátiles gratuitos (Miraflores) y de pago (Barranco), que ayudaron a mantener el ornato. “Es una buena idea, así te evitas caminar demasiado en busca de un baño. Otras playas deberían de imitar esto”, declaró una joven que utilizó el lugar como cambiador.