Semana Santa en Huancavelica

Un momento para disfrutar del hermoso cielo serrano y la belleza de las cumbres que rodean Huancavelica se da en esta Semana Santa, fiesta declarada Patrimonio Cultural de la Nación y que todos los peruanos debemos conocer.

Lo bonito de la Semana Santa de Huancavelica es el sincretismo entre la cultura del mundo andino y las tradiciones religiosas de origen español. Es así que mientras en la Plaza de Armas lloran la muerte de Jesucristo, cargan el féretro del Santo Sepulcro y en cada esquina entonan cánticos en quechua, latín y español; en muchos otros lugares, danzantes de tijeras encomiendan sus atuendos e instrumentos a la pachamama

Esta costumbre la llaman “Pacha Velay”. La tradición cuenta que mientras Cristo está muerto, en Viernes Santo, los danzantes aprovechan para buscar el contacto con Apus y deidades prehispanas a fin de pedir un permiso directo y bendiciones para tener un buen año.

Gregorio Enríquez, danzante de tijeras en su juventud, manifestó que esta costumbre tuvo un cambio, ya que en la actualidad todos los danzantes de tijeras hacen este pago en un solo lugar, en la Dirección Regional de Cultura de Huancavelica, mientras que años anteriores ponían sus velas por separado, en contacto directo con el Apu.

MÁS POR DISFRUTAR. Solo al llegar a la ciudad de Huancavelica podemos apreciar las hermosas iglesias coloniales, altares revestidos del tradicional pan de oro y con efigies históricas, consideradas muchas de ellas como parte del patrimonio cultural.

Otra imagen colonial que recorre las calles de la ciudad es la de Cristo en su burrito, que entra a Huancavelica, como lo hizo 2000 años atrás a Jerusalén. Ese día muchos comercios, instituciones y planteles preparan hermosas alfombras llenas de flores, plantas y frutos propios de la zona.

Llama la atención que luego del paso del Señor no faltan personas que corren tras la comitiva, recogiendo las flores pisadas y maltrechas, pues esperan más de 1 año para juntarlas con la creencia de que al ponerlas como emplasto va a curar las enfermedades.

El día de la resurrección del Señor, decenas de fieles se congregan de madrugada para presenciar la imponente procesión de Pascualito, la misma que sale en un anda llena de velas en busca de su madre, quien cambiará el manto negro de luto por uno celeste de gozo y alegría.

Ese día se realiza la quema del judas, un muñeco de paja que al final de la procesión es sometido al fuego. Mientras esto sucede, en dos importantes cerros de la ciudad, el Oropesa y el Soltera, con música tradicional y ataviados de tradicionales prendas, los mayordomos bajan las cruces para iniciar la fiesta de Pentecostés, otra tradicional celebración huancavelicana.

IGLESIAS. En toda la región hay varias iglesias coloniales. Una de las más antiguas y que tiene mucho significado para la población es la de Conayca, declarada por el entonces director nacional de cultura José María Arguedas como Patrimonio Cultural de la Nación. Fue construida en el siglo XVII con estilo barroco.

Otra iglesia colonial, ubicada en medio de dos cerros, es la de Santa Bárbara, que fue construida con piedra roja en el siglo XVII por el mismo diseñador de la actual catedral de la ciudad y posee un frontis de estilo churrigueresco.

Nueve días dura la Semana Santa en Huancavelica, donde se espera que 2 mil turistas arriben a la ciudad.

Nueve días dura la Semana Santa en Huancavelica, donde se espera que 2 mil turistas arriben a la ciudad.