¡Terror en el norte del país! Lluvias de hasta 17 horas y tormentas eléctricas asustan
¡Terror en el norte del país! Lluvias de hasta 17 horas y tormentas eléctricas asustan

Una terrible jornada con , inundaciones,  y hasta la aparición de un arcoíris de fuego en el cielo, fenómeno que estremeció a la población, vivieron ayer los habitantes de ,  y Lambayeque, donde familias perdieron sus casas, puentes colapsaron, vías se cerraron y centros poblados resultaron aislados.

Las precipitaciones en la costa y la sierra de las regiones Piura, Tumbes y Lambayeque, reportadas entre el sábado y domingo, fueron las más fuertes de la temporada y alcanzaron acumulados de “extremadamente lluviosos” por el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi).

La provincia de Morropón, en la sierra de la región Piura, soportó la lluvia más intensa de toda su historia, con 184.7 milímetros en un día. La estación de Morropón reportó precipitaciones pluviales por 15 horas consecutivas (desde las 16.00 horas del sábado hasta las 7.00 horas de ayer domingo). El pico máximo fue de 50.6 milímetros (de cuatro a cinco de la tarde del sábado). El anterior récord de lluvias en Morropón fue en 1981 con un acumulado de 170.9 milímetros.

Al menos 20 casas colapsaron y otras 20 quedaron a punto de desplomarse al quedar inundadas en el barrio Santa Rosa, en el distrito de Buenos Aires, en Morropón, por el desborde del río Piura en la madrugada.

Además, el puente colgante Huaro fue afectado por el desborde del río Piura y dejó incomunicados a los pobladores de la margen derecha de Buenos Aires.

La alerta roja se declaró en Piura porque las aguas del río del mismo nombre alcanzaron los 2563 metros cúbicos por segundo (m3/s) en la estación Tambogrande.

Un nuevo desborde en Tambogrande se registró ayer por la tarde y la crecida de la quebrada Pedregal afectó a medio centenar de viviendas en el asentamiento humano Froilán Alama.

En tanto, el Puente Sánchez Cerro, en el centro de la ciudad de Piura, fue cerrado porque las aguas llegaban al borde. El desborde de aguas, empero, llegó a las cinco de la tarde con aguas de afluentes del río Piura.

De todas maneras, al cierre de esta edición, ya se evacuaba a personas en zonas amenazadas por un eventual desborde del río Piura en la ciudad capital regional.

COLAPSO. 

Al igual que en Piura y Tumbes, donde también hubo lluvias y tormentas (aunque menos intensas), Lambayeque soportó fuertes precipitaciones y el colapso de infraestructura.

La región Lambayeque soportó una intensa lluvia de 17 horas seguidas, desde las 13.00 horas del sábado hasta las 6.00 horas de ayer, según indicó el Senamhi. Se llegó a un acumulado de 130.6 milímetros en la estación El Virrey, en el distrito lambayecano de Olmos.

En Olmos, el río Ñaupe se desbordó y aisló a poblados, a la vez que se activaron varias quebradas, entre ellas la de Querpón Badén, que interrumpió el tránsito en el kilómetro 139 de la carretera Panamericana Norte, en el tramo Olmos–Piura. Los caseríos La Calera Santa Isabel, La Calera Santa Rosa, Huacatal Chico y Huacatal Grande permanecen aislados.

El aumento del caudal del río Chacay hizo colapsar al puente Tablazos, en Lambayeque, y los centros poblados de Tablazos, Pampa Tablazos, Campo Nuevo, Las Minas, Huacablanca, La Ramada y Carhuaquero quedaron aislados de Chiclayo. La quebrada Juana Ríos también se activó y cerró el paso de vehículos en la carretera que une a Chiclayo y el distrito de Chota (Cajamarca). El río La Leche también aumentó y se cerró el puente de igual nombre, entre los distritos de Íllimo y Pacora.

CIELO Y CRUZ. 

Al dar las lluvias una tregua, en el cielo de Chiclayo apareció ayer un enorme arcoíris de fuego. Pobladores de La Cría, en el distrito chiclayano de Pátapo, observaron el raro fenómeno atmosférico.

Recordaron que la semana que pasó, como para anunciar el diluvio del sábado y domingo últimos, en Chiclayo aparecieron nubes negras que oscurecieron el cielo de la ciudad. El arcoíris de fuego fue visto ayer como una señal divina de que las desgracias están por acabar.

Ante los huaicos en el cerro Chalpón, en Lambayeque, el santuario de la Santísima Cruz de Motupe se declaró en emergencia y fieles arriesgaron sus vidas para, entre cataratas y desprendimientos de rocas, rescatar una réplica del madero para evitar su destrucción. Integrantes de la hermandad trasladaron el sagrado madero a la parroquia San Julián, en la ciudad de Motupe, a fin de protegerlo de las lluvias e inundaciones.

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