A inicios del nuevo año, y aunque la recuperación de clases continúa en muchos colegios, urge que las autoridades educativas se comprometan con los padres de familia y la sociedad a que en el 2018 no habrá paros ni huelgas de maestros.
Las horas perdidas en el 2017, tanto por los efectos de El Niño costero como por la paralización docente, solo terminaron por afectar a los niños y adolescentes: el futuro del Perú.
Por eso, es necesario que el Minedu persuada a los profesores, dialogue con su sindicato y apunte cada día a mejorar la calidad educativa en las escuelas con aulas más modernas, equipos y educadores más capacitados y comprometidos.
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