¡Qué tal! #VacadoPeroVacunado es tendencia, desde anoche, en alusión a la confirmada vacunación de Martín Vizcarra, en setiembre de 2020. Y esto suena a pecado capital, pese a los alegatos del expresidente.
En efecto, tras la noticia de Beto Ortiz, Vizcarra recibe feroces críticas y, quién sabe, hasta ponga en peligro su llegada al Congreso de la República después de ser candidato a conseguir la mayor cantidad de votos el 11 de abril. Por ejemplo, le dicen que cuidó su pellejo antes que la vida de los peruanos, arrecian con que se curó en salud con Sinopharm -junto a su esposa-, y que ahora sí se justifica plenamente su vacancia.
En ese orden, Mijael Garrido Lecca le lanzó literalmente un misil: “Acabo de terminar de ver el reportaje de BetoASaber. Ya entiendo por qué el miserable de Martín Vizcarra invitaba a la gente sin empachos a la Plaza San Martín y por qué viene haciendo campaña sin cuidado alguno.
Fue #VacadoPeroVacunado. Y, obviamente, traicionó a su gabinete”. El tema es que, hoy jueves, Vizcarra dijo esta boca es mía y se defendió, con Salaverry a su costado. Contó que, efectivamente, fue parte de los 12 mil voluntarios para las investigaciones de la vacuna china en nuestro país, pese a que el premier Martos le aconsejó que era peligroso. Hasta se hizo una prueba rápida ante la prensa y por el resultado se concluye que recibió un placebo.
Ante la pregunta de ¿por qué no se lo contó a la nación? Su respuesta cojea porque la reserva que aduce no se condice con las diversas declaraciones de otros voluntarios que salieron a los medios de comunicación. Preguntada sobre el tema, la premier Violeta Bermúdez dijo que ha pedido a la PCM que le informen si hay alguna data al respecto. “Entiendo que los ensayos clínicos tienen sus protocolos sobre la información que se brinda”, manifestó.
O sea, pregúntenle a Sinopham. Lo cierto es que “Martincito” tiene respuestas para todo. Y son muchos los peruanos que le creen y ponen las manos al fuego por él. Esto fue todo por hoy, cierro el ojo crítico, hasta mañana.