El polvo de cacao y la cocoa son derivados populares del cacao, pero tienen diferencias importantes que afectan su sabor, propiedades y usos.
El polvo de cacao es cacao puro desgrasado, sin tratamientos químicos. Su principal ventaja es que conserva todos los nutrientes del cacao, como antioxidantes, fibra y minerales como magnesio y hierro. Además, su sabor intenso es ideal para preparaciones artesanales y saludables. Sin embargo, su acidez natural puede ser un desafío en recetas que requieren equilibrio de sabores.
Por otro lado, la cocoa es cacao procesado con un tratamiento alcalino. Esto neutraliza su acidez, resultando en un sabor más suave y menos amargo, ideal para postres y bebidas comerciales. Aunque es más versátil, este proceso reduce la cantidad de antioxidantes, perdiendo parte de sus beneficios nutricionales.
Cacao y cocoa, aunque proceden del mismo origen, no son lo mismo.
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