¡Sobrino! Seguro ya escuchaste que el Presidente argentino, con el grito de “¡no hay plata!” ha anunciado un shock. Si eres tío, como yo, seguro esto te suena conocido. Si no, ¡estudia, sobrino! Que nunca un político te floree con cosas que suenan lindas pero que terminan en más pobreza.
El shock en los 90 fue duro pero necesario para deshacernos de la horrenda hiperinflación que nos trajo el fin de los 80. La inflación de 1990 alcanzó 7500%. ¿Por qué? El Estado gastaba mucho más de lo que era capaz de generar -todo gracias a la “maquinita”- y daba subsidios con plata que no tenía, comprometiendo el futuro. Con mucho esfuerzo, todo eso, quedó felizmente atrás.
Estábamos peor que los argentinos ahora, pero en caminos parecidos. La inflación argentina se acerca al 150% y la deuda pública está fuera de control. Por ello, han anunciado recortes importantes en el gasto público, subsidios y otros, junto con más gastos sociales para amortiguar el golpe. Ojalá se implemente bien y traiga resultados. ¡Animo, hermanos! ¡Sí se puede!