Pese a los problemas políticos, económicos y sociales que parecen de nunca acabar, con autoridades o exautoridades investigadas por corrupción, congresistas mochasueldos o con “amigos” implicados en crímenes y delincuencia, y casos de sicariato o extorsiones que día a día desangran al país, los peruanos de a pie mantienen su fe intacta y hoy, nuevamente, lo han demostrado al acompañar al Señor de los Milagros en su primer recorrido procesional. Ayer, el mar humano de hábitos morados ocupó la avenida Tacna desde muy temprano para acompañar a la sagrada imagen, unos para pedir por salud, otros por trabajo y la mayoría para que la violencia y la delincuencia acaben en el país. También hay fieles que van a modo de agradecimiento o para cumplir alguna promesa por el milagro concedido. La muestra de fe más grande del continente nuevamente está de manifiesto. Que el Señor de los Milagros se apiade de nosotros y escuche nuestras plegarias.