La cruda realidad: El miedo al “que se vayan todos”

Hay congresistas que les duele en el alma el “que se vayan todos” y quisieran seguir prendidos de la mamadera hasta el 2026, sin aceptar que si no han sido parte de la solución entonces son parte del problema. ¿Y cuál es el problema? El distanciamiento de las autoridades, léase Legislativo y Ejecutivo, de las demandas nacionales. “¿Qué culpa tiene el Parlamento?”, se pregunta Enrique Wong al aludir la frase de marras y defender su escaño con uñas y dientes. Este longevo congresista, elegido por las filas de José Luna Gálvez, alega que “nuestro plueblo recién está aprendiendo a votar” y por ende el “que se vayan todos” no se justifica. Lo cierto es que este Congreso cayó redondito en el juego de Pedro Castillo y, juntos, fueron socavando la confianza de la población. El primero ya está preso luego de dispararse a los pies con un autogolpe, y el otro -en segunda instancia- aceptó finalmente por mayoría adelantar las elecciones generales. Morajeja: alistémonos para votar bien en 2024.